Los parches para acné son productos diseñados para tratar granos y espinillas de manera localizada. Suelen estar hechos de un material adhesivo que se coloca directamente sobre la imperfección. Estos parches pueden contener ingredientes activos como ácido salicílico, peróxido de benzoilo o extractos de plantas que ayudan a reducir la inflamación, absorber el exceso de sebo y acelerar la curación. Además, protegen la zona de bacterias y evitan que se toque o se irriten los granos. Son una opción práctica y discreta para el tratamiento del acné.
